ARACELI LOPEZ GALLARDO (Villa Carlos Paz-Córdoba-Argentina)

POEMA DE LA MUERTE BLANCA

Poema de la muerte blanca
que caminas por mi cama,
con dedos temblorosos, pálidos
paseanderos de las sábanas .

Poema de azul y de muerte
de alivio, sueño, nostalgia
y, de ruegos desprendidos
desde el fondo de mi alma .

Poema de la muerte blanca
de la ceniza en mi cara,
del dolor bello y sublime
saber...que parto mañana .

Poema negro y de muerte
poema blanco de lágrimas ,
déjame navegar tranquila
y anclar mi barca en tu playa .

Poema de la muerte blanca
caminante de las aguas ,
déjame morir poema
que quiero extender mis alas .

VIOLACIÓN

Desgarraron tu carne y tu misterio
tu risa, tu sol y tus mañanas
y violaron ruinmente tu inocencia
para luego fundirte en llamarada.

Han abierto laberintos en tu carne
apagaron la luz de tu mirada,
mancillaron cruelmente el poema
de tu vida, que en brotes se asomaba.

Hoy yaces ahí, cerca del fango
estás fría y morada, ya sin alma
de tus ojos vidriosos ha escapado
una, tan sólo una lágrima.

Desgarraron tu carne y tu misterio
para luego batirse en retirada,
tus cenizas dejaron cara al cielo,
sin el frío consuelo de una lápida.

LA LUNA

Llega la luna montada
en azabache potrillo,
vestida de seda y tules
y, con corona de lirios.

Trae escondido la luna
un antifaz de zafiros,
de la mano de la noche
dispuesta a bailar conmigo.

Mas de pronto se le ve
un brillo radiante, maligno
y, en los cuernos de la luna
queda preso mi destino.

Lega la luna montada
en azabache potrillo,
vestida de negra noche
y sin corona de lirios.

NUEVE LUNAS

Sangre de las nueve lunas
que en niño se ha convertido,
sangre que va y que viene
caminito del olvido .
Sangre , solo eres sangre
pájaro azul del destino,
pluma de agua en el viento
surco de los caminos
nada más que miseria y llanto
sólo un recuerdo perdido,
luego, un hermano serás .....sangre,
con lunas en tu destino.
Sangre de las nueve lunas
ya han de verte aparecido,
con interrogantes claros
con hambre real y sin cariño,

LE GUSTABA LA POESÍA

Podrán decir:
Le gustaba la poesía,
era su amparo
en las noches penitentes,
más no saben todavía
hasta donde llegan
los pensamientos de la gente .
¡Está loco!
Eso dicen.
¡Comprobado!
Más no saben que el anciano
en su gris melancolía,
vuela alto y de su mano
lleva alegre a la mujer
que poseía.
Dulcemente la acaricia,
le da un beso
y con fuerza a su cintura
va ciñéndola y así de a poco ,
con furiosa curvatura
la posee como antes . . .
Otro día.
Así es siempre, aunque calle
aunque tan solo decir le oigan:
Poesía. Sí, poesía.
Podrán decir…
Le gustaba la poesía.