Gracias por leernos

Visit http://www.ipligence.com

Seguidores

OSCAR A. AGÚ (Santo Tomé-Santa Fe-Argentina)

TE VÍ BAILAR

a Marta Bernazano

Te vi bailar, mujer.

Vi orillar la luz en tus caderas
y vi la lluvia de la danza
desprenderse de tus dedos
derramarse con vigor en el taconeo rítmico
y subirse nube en tu falda flamenca.

Te vi bailar, mujer
con el fuego en tus ojos
y toda tú ardiendo danza
y toda tú portando el fuego
encendiendo lumbres
para iluminar la noche

te vi bailar, mujer. Y me habitó el fuego.

UNA MUJER

Una mujer pidió un poema.

Pidió un poema que hable de ella.

Un poema a ella desde mis manos.

Las palabras, azabaches, como su pelo
ondularon en mi cuaderno
dejando que sus ojos oscuros, de plácido mirar
y voraces en su hacer
crezcan.

Una mujer me pidió un poema
y su estar quedó en mí, alucinado.

Una mujer se atrevió a subir por mi garganta
a poblar mis ojos
a hacerse hebra azabache en palabras
a llevar mi mano a la escritura
a dibujar un poema con forma de mujer.

VII FERIANTE

Desde que él partió ella
acomoda las frutas en los tablones
escribe el precio de cada cual en las pizarras
resalta las ofertas
atiende, a todos, con leve sonrisa.

Desde que él partió
un cierto dejo de tristeza asoma.
Asoma en sus ojos
en su leve sonrisa.

Debo seguir, dice.
Trabajo de esto y vivo de esto, dice.
Buenos días, dice.
¿Qué se le ofrece?

IX SAN LUIS Y (EX) VERA – (SANTA FE)

¡Aquí estamos!

Gritan con desparpajo sus cuerpos.

Gritan con poses
botas desmesuradas
minis excesivas
generosos senos, aviesos en el escote.

Gritan para disimular su miedo
para ocultar desasosiego
para sostenerse en el eco.

Gritan desde lo oscuro
-sin vueltas-
donde una lágrima vale cachetazo
y la noche, ese territorio que muerde.

Gritan sostenidas, en el muelle de la vida,
por la intemperie
por el ademán grosero
y la ausencia de caricias.

¡Gritan! ¡Gritan! ¡Gritan!
para sostenerse en el eco de su ausencia.

MUJER EN LA TERMINAL
(Joaquina)

A paso lento
sin importarle su propia traza
la mirada fija a ningún lugar,
la mujer, en la terminal, avanza.
Joaquina, tal vez su antiguo nombre,
pasa atravesando las miradas sin dejar un gesto.
Ya los ha usado a todos.

Avanza con su rastra de olvidos
su memoria ida
con esa manera tan callada de decir:
aún estoy.

Y Joaquina se sienta.
¿Joaquina se sienta?
Su mirada parte en cada coche
y de cada uno que llega, espera.
¿Tal vez un rostro que se fue?
¿Tal vez un rostro que reconozca su rostro?
¿Tal vez mi propio rostro para que la dibuje?

A paso lento, Joaquina sigue su andar
su cíclico andar la terminal
esa que cambia en cada viandante
esa desde donde, Joaquina, espera partir.
(estos poemas pertenecen al un libro inédito: ELLA)

1 comentario:

  1. Tu arte poética es hermosa, significante y elocuente. Mis congratulaciones,Oscar.
    Con un saludo cordial y un abrazo afectuoso.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.

Registro