MONICA LAURENCENA BERRAZ (Santa Fe-Santa Fe-Argentina)

PÁJARO ANAHÍ…

Los pájaros vienen hacia
nosotros
solitarios veloces frágiles
en bandadas… todos los colores
habitantes de los grandes árboles.
Escondo mi corazón carmesí
en este furtivo pájaro- Anahí…
el amor supo pasar por aquí.
Una mirada un abrazo una despedida…
los ojos fulgurantes de lágrimas.
Hubo un cielo de dulcebesos…
Herido el rojo canto en el vuelo de los colibríes,
suenan lejanos en el campo algunos tamboriles…
cuando atardece…
El gran árbol, ceibo de bellísimas flores,
protege a los picaflores.
Me convierto en Ave efímera de plumaje rojizo,
entonces por segundos libo el perfume de los amantes de la vida verdecida.

SANGRE CAMALOTAL

Agua turbia…
devienes del barro camalotal de mi tierra…
bajas del caudaloso, serpenteante río.
Es verdoso el fango…desde allá la lomada me mira…
Historia en sepia de antiguas memorias,
tengo calle, redomada sangre, cenizas de filial afecto,
allí guardadas…en panteón centenario.
(Ahora no es tan doloroso ir hacia vos, Río )
Es parte del círculo indómito con nuevos vínculos…
¡Ah! inútil hacerme muchacha de modales de estilo,
¡Siempre libertaria! ¡ Embanderada , y con pancartas!
Buscándome en los girones inciertos de las breves incógnitas.
…Y de los secretos de herencia guardados.
Blandiendo espadas de largas esperanzas…
Llega la acuosa lágrima, verde, perfumada de las islas, lenta
cae sobre la piel barrosa, sobre la herida biográfica, hoy, descansa..
Tras el ojo, allí está el bello Paraná que es naturaleza hecha pájaros en libertad…
¡ En mis venas no corre sangre sino el agua de camalotes
hecha luz…!

AQUELLA MUJER DEL VESTIDO ROJO

Que iba casi danzando en la calle
Y que su andar era de miradas furtivas
Oh allí en los hombres y sus abiertos ojos
Porque llevaba la libre canción de un corazón
Por fin lanzado a su destino de perfumes y una pasión
El día o la tarde la encontraba enamorada de la vida y ese tambor
De loco arrebato en el encuentro le anudaba esa lenta y entrañable emoción
El jazz-música de sus padres le volvía a la loca y verdadera intromisión

Cuánto ha tenido esa mujer de viento espuma poncho al viento
Cuánto ha soñado esa mujer con las voces de las gentes cantando
Cuánto ha vertido en las aulas de persuasivas lecturas retos soñando
Los sueños de los lejanos maestros de luchas feroces en el camino de la Patria.
Iba caminando por las veredas donde siempre los lapachos crecen
Como las ya sosegadas interminables ilusiones de perdidas noches¡¡¡
Recuerdo que la mujer era una sola cadera de paso y de alegría
Vivo el día vivo el racconto vivo ese rojo que asomaba por un corte
De la tela todo el hondo suspirar de sus piernas
Ellas largas interminables bellas miradas al pasar de su cansino paso
Aquí nomás en el verano de santa fe su rica historia tan buena
Como ese luminoso día de manantiales escogido en el que todo sol
Se venía al cuerpo mente brazos y nada más importaba…
Sólo la vida del verde las calles las faldas sosteniéndola…a ella.

LAS MURALLAS DE LOS HIMNOS

I

La gente va en procesión
Acordonando su opacada y silenciosa
Esperanza. . .

Amurallando los silencios
Callando los himnos que suben
Quién sabe hacia dónde. . .

II

El alma se me cae. . .
Y no la puedo sostener
Y ninguna mano viene a
Decirme qué. . . qué. . .

Ningún dios está suelto hoy
para llevarme
Y danzarme tampoco…
Entonces puedo lanzarme
A la fiesta de la vida. . .

“Vine yo, y se te dilató el corazón. … y vibraste hasta
enamorarte” .Rabindranath Tagore, “La Cosecha”



EXISTENCIA ÍNTIMA


Cada uno tiene sus historias, lejanas, más cercanas, invisibles, erróneas,
Cada uno tiene sus nombres, rostros, manos blancas, corpóreas,
Cada uno tiene sus sueños, enloquecidos o pacíficos, cercanos o mágicos
Cada uno tiene sus pesadillas, livianas o terribles, fundidas en las horas
Cada uno conoce sus pasos rápidos o lentos, pero irreversibles
Cada uno conoce la gracia infinita de la luz divina que ama…
Cada uno conoce su mesura o su locura,

Y en la hora del ímpetu enlazando:

Cabellos, cuerpos, largas piernas, infinitos ojos,
manos que acarician
Manos que entibian los lugares más secretos de las pieles…
Y nuestro corazón que palpita intenso…
Y nuestra bella alma despojada de las vestimentas que la albergan
Y al hundirnos en el otro…nos bendecimos nosotros…
Y se hace canción el grito que venía zozobrando en el abismo

de las soledades…

Y recomenzamos un camino, el de conocer al otro…
En la inmensidad de su vasta increíble bondadosa existencia…

LÁGRIMA DANZANTE

Lanzas hacia no sé qué estelar
Espacio tu esencia
Disparas y aquí estás…
Tú, vuelas y sin que nadie lo sepa
Despaciosamente te conviertes
En una pequeña lágrima…
Que inasible demorada en el tiempo
De los que ya no están,
Baja
Límpida
Salinidad tan
Humana
Rescatada
Intentas todos los días
Mirando los árboles,
Hacia el cielo
Augurante
Frenarla a ella,
Que no caiga,
Que no se aproxime
A los ojos,
Empañe la dignidad
Del diario quehacer
Pero, inútilmente
Ella
No escucha razones
Y llega a tus labios
Y no sabes desde donde
Porque sale y precipita
Fugaz en la luz…
Confusa en la memoria
De los que uno ha amado
Con la penetrante acuosidad
Tendida, pendiente, lánguida
De ser agua de mis ojos
Que mi madre supo acunar…
Que mi amigo supo abrazar…
Y aún cuando mire cielo y árboles
Como reparo cierto de vida cotidiana
Ella persiste en regresar e invadir
Mi soledad de mujer
Inalterable por la que
Vibro cual pájaro felino sueño
En la que ya todo es manantial
De claro despertar
Y entonces vuelo hacia la finitud
De la eternidad hecha recuerdo
Mar marea de mi vientre escarnecido
Alas alada amiga que danza en la
Perpetuidad de lo inevitable…