Gracias por leernos

Visit http://www.ipligence.com

Seguidores

MARÍA ELENA SOLÓRZANO (Delicias-Chihuahua-México)

AMOR CON AMOR SE PAGA

-Consulta al niño Fede, él te puede ayudar.
-¿Y por dónde vive?
-Allá por San Juan Tlilhuacan
Ella siente un poco de miedo, nunca ha frecuentado a los brujos o adivinadores, pero quiere tanto a Gilberto que está dispuesta a todo con tal de recuperar su amor. Sus relaciones se deterioraron a tal grado, que él terminó por abandonarla. Le parece imposible que después de aquellas ardientes tardes todo quede en el aire. Poco a poco alejándose, ponía pretextos para evitar sus encuentros.
-Perdón Azalea se murió mi tía, perdón se enfermó mamá, me pescó la gripe.
Hasta que desapareció del panorama sentimental de la chica, si hubiera juntado todas sus lágrimas, el volumen sería igual a la cuarta parte del lago de Chapultepec. Su frustración aumenta en proporción directa a los días que transcurren sin su amado.
-No, no puedo seguir así, tengo que hacer algo...
Azalea llega a una casa vetusta, los musgos verdean en cada hendidura de los adobes remojados por las constantes lluvias. Toca, abre la puerta una mujer vieja, vestida de negro y con un mandil a cuadros, el cabello entrecano retorcido en dos largas trenzas, los ojillos inquietos como de ratón y la cara ceniza y apergaminada.
Traspone la entrada, se siente nerviosa, sus manos tiemblan. La mujer de negro la pasa a una habitación encalada. De las paredes penden muchos objetos, las cuatro esquinas presentan diferentes fetiches: en esta una calavera, en aquella, un cuervo desecado con las alas extendidas, en otra varios huesos cruzados, en la cuarta esquina una repisa con la imagen de la Santa Muerte alumbrada con una vela de cera negra. Otra de las paredes exhibe varios retratos de niños. Una escultura del diablo encadenado en uno de los extremos de la habitación contribuye a dar un ambiente sobrenatural. También hay flores blancas repartidas en floreros y recipientes de diferentes tamaños, por todos lados flores blancas. En uno de los lados del cuarto descansa una mesa y sobre su cubierta un mazo de barajas españolas y otro de tarot. Decenas de amuletos tapizan otra de las paredes: coronas de ajos, ojitos de venado, ojos de Dios, cruces de estambre, herraduras, llaves de todos los tamaños, listones rojos y negros, palos de lluvia, patas de conejo y de chivo, chupamirtos, tijeras abiertas en cruz, bolsitas con semillas, etc.. Unos candelabros con lámparas votivas alumbran tenuemente la habitación y las sombras se agigantan con esa luz oscilante. El piso lo cubre una alfombra roja con un círculo negro en medio. Una gruesa cortina de terciopelo cubre la única ventana impidiendo el paso de la luz, otras cortinas cancelan la entrada a otra habitación.
Las hojas de una puerta se abren y aparece un hombre de mediana edad, bajo de estatura, de complexión robusta, moreno claro, de ojos parduscos, nariz aguileña y boca carnosa. Viste una túnica negra de satén con pasamanerías doradas en el ruedo y en las mangas. Las manos suaves, aunque atravesadas por venas prominentes, las uñas recortadas y pulidas rebelan que jamás han realizado actividades rudas.
Buenas tardes señorita ¿en qué la puedo servir? Dice una voz varonil conciliadora y sugerente.
-Es que yo... no sé cómo empezar...
-Ya... ya... no me digas... ¿quieres que él regrese contigo?
-¡Sí! sí, eso es...
-Mira muchachita, no te preocupes, volverá contigo, de eso yo me encargo, mis poderes mentales harán que... ¿cómo se llama tu novio?
-Gilberto...
-Mis poderes mentales harán que Gilberto vuelva más apasionado que antes, pero tienes que creer en mí, tener mucha fe, de lo contrario todo fracasará, promete que harás lo que yo te diga, para que él regrese o bien... para que tú lo olvides, a lo mejor ese no es tu destino.
-Yo preferiría que volviera porque... porque...
Su voz se quebró y dos gruesas lágrimas resbalaron de sus ojos sombríos.
-Ya hijita no llores, todo se arreglará, ya verás, te doy mi palabra. La abrazó con ternura, tomó un pañuelo y enjugó sus lágrimas.
Bien, empecemos, ponte de pie, allí en medio del círculo negro.
Azalea se para en medio del círculo, la habitación se encuentra a media luz, olorosa a copal. El brujo se acerca y empieza la limpia, las manos del brujo se deslizan muy cerca de aquel cuerpo, ella más que sentirlas las adivina, se produce una corriente eléctrica y se pueden mirar pequeñas chispas azules...
La faena termina, el hombre se estremece de pies a cabeza, los vellos de sus brazos están hirsutos y de su frente escurren gruesas gotas de sudor, como saliendo de un trance sacude la cabeza y dice:
-Es todo, hasta mañana.
Azalea está clavada en el piso, le cuesta trabajo caminar, por fin con pasos lentos se encamina hacia la puerta y dice con voz muy baja.
-Hasta mañana.
Al otro día se presenta a la misma hora. El santón sale a su encuentro, le indica colocarse en medio del círculo negro, toma un ramo de flores blancas, lo moja en agua bendita y empieza el ritual, reza en voz baja algunas oraciones y con las flores recorre el cuerpo de la doncella, poco a poco los pases se hacen más rápidos, las flores se untan a la piel de la joven, mientras una voz gutural repite:
-Espíritus malignos aléjense de este cuerpo, abandonen el alma buena de esta niña.
-San Judas Tadeo, ayúdala.
-Santa Rosa de Lima, ayúdala.
-Santa Salomé, ayúdala.
-Ánimas chocarreras, ayúdenla.
-Ánimas del purgatorio hagan un beneficio para que les den su pase al cielo, ayúdenla, las tinieblas en que se encuentra se desvanezcan y llegue la luz.
-Gilberto regresa, regresa, regresa.
-Pero si la voluntad del Señor es otra... ayúdenla a olvidar.
-Espíritus y almas en pena tráiganlo hasta aquí o pongan un velo en su memoria, un caracol de mar en sus oídos y otro nombre entre sus labios. Amén.
El “niño Fede”, como todos lo llaman la espera con unas ramas de pirú en una mano. Ella se coloca dentro del círculo, el brujo se acerca, le masajea la nuca y los brazos con un perfume dulce y penetrante, toma el ramo de pirú y comienza a pegarle con las ramas, suavemente al principio, poco a poco aumenta la intensidad, lastima, ella gime apagadamente, él se detiene y empieza a deslizarlas suavemente por todo su cuerpo, roza sobre todo sus nalgas y sus pezones, durante quince minutos lo hace con fruición. Le ordena que se quite las medias y los zapatos y le unge los pies.
Azalea desea con ansía que llegue la hora de la limpia, es algo relajante y placentero.
Al llegar el niño Fede le dice:
-Hoy vamos a meditar.
-Sí usted me dice, cómo hacerlo ...
-Es muy fácil, concentra tu pensamiento en mí... tienes que repasar mentalmente cada una de las sesiones.
Se coloca frente a la joven. Le ordena cerrar los ojos, empieza por oprimir sus sienes mientras le dice con una voz que se arrastra en el silencio.
-Vamos, como si durmieras.
Sus respiraciones se confunden, así estuvieron casi inmóviles. En la mente de la chica bullía un mar de imágenes. El parsimoniosamente y sin decir palabra se alejó de la habitación.
El niño la esperaba, en la diestra una bata, en la otra mano una diadema de albahaca.
-Desvístete y ponte esta bata blanca, representa la pureza, cuando te la pongas te sentirás extraña, como si no fueras tú. La diadema representa la esperanza. No tengas miedo es parte del trabajo. Detrás de un biombo se cambia, sale envuelta en gasas blancas para dirigirse al centro. El hombre empapa sus manos en un perfume y empieza a darle pases muy cerca del cuerpo, sólo unos milímetros impedían el contacto físico con la joven.
Azalea se sorprende... desea que él la acaricie, que le apriete los senos, trata de alejar esos pensamientos que considera profanos por encontrarse en ese recinto casi sagrado, además no debe darse cuenta el niño Fede, ¡qué pena!, ella está envuelta en la túnica de la pureza, no puede permitirse esos pensamientos impuros, el “niño” sólo trata de pasarle sus buenas vibraciones, abre los ojos y contempla extasiada al Santón.
-Es todo. Fue lo único que dijo. Ella se viste.

-Hoy dormirás junto a mí sobre un lecho de pétalos de rosas; toma esta poción, sentirás un calorcillo, es normal, te relajarás y tus sueños serán gratos.
-Desvístete, necesito limpiarte como si fueras Eva para quitarte el pecado original. No temas, yo estaré en trance y ni siquiera te miraré, será el espíritu del hermanito Tobías el que te mirará, pero sus ojos son del más allá, serán sus manos las que quitarán de tu piel los maleficios, ya están en la mera superficie es cosa de sacudirlos. Yo solamente le presto mi cuerpo ¿entiendes?.
Obedece, dócilmente sale del biombo vistiendo sólo su piel, se acuesta en el lecho de rosas, recuesta su cabeza sobre una almohada de satén rojo y cierra sus ojos, siente una especie de somnolencia que la obliga a abandonarse totalmente. El niño Fede se arrodilla junto a ella y empieza deslizar sus manos por el cuerpo desnudo de la niña, toca con delicadeza sus pezones, después su boca dibuja arabescos en su piel. Se acuesta lánguidamente junto a ella. Duermen.
Le ordena desvestirse, frota su cuerpo con un perfume penetrante, le da a tomar la misma pócima, el también como Adán, toma del mismo brebaje, se recuestan en dos almohadones, enlazan sus manos, así permanecen durante algunos minutos. Todos los maleficios se han ahuyentado, las lámparas votivas apenas alumbran, un aura dorada los rodea. Una agüita tibia corre dentro de su vientre. Ella besa sus pies…

ZANAMAN

Ante ti mi lozano cuerpo.
Soy hija del amor.

Guardo la mirada del sol en mis entrañas.

Me ofrezco. Contémplame.

Mi redondez te seduce,
se instala en tu retina.

Tómame con parsimonia,
recorre con tus dedos la seda de mi piel.

Acerca tus labios
y bebe las lunas de mi carne.

Despójame de mi rojo vestido,
aspira mi aroma en floración.

Hunde tus colmillos en mi blanca carne.
¡Qué deleite para tu lengua de alevilla!

Succiona mis sacrosantos fluidos
y goza cada trozo de mi soma.

Comulga con mis pulpas,
llegaré a tus últimos reductos.

¡Huéleme, muérdeme,
degústame, gózame…!

Sé mi Adán y recobra el Paraíso.
Zanamanzanamanzanaman…

HABÍA UNA ALONDRA

Para Susana Chávez, autora de la frase ¡Ni una muerta más!, activista y poeta asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua, México.

…suplica, con la voz extinguida en su
garganta, mientras mordía sus labios
con fuerza y con mi mano sujetaba
firmemente su boca…
Susana Chávez

Había una alondra
que trinaba todas las mañanas
cuando el sol se pulveriza en el jade de las frondas.

Había una alondra que picoteaba granos
en los balcones donde todavía cuelgan murmullos
y se miran ojos de mujeres soñadoras.

Había una alondra que gemía
en todos los puentes de esta ciudad
donde el odio derrama su copa de veneno.

Un aciago día le arrancaron una a una
las plumas de sus alas,
hundieron estiletes en su cuerpo,
rebanaron sus pezones y en lugar de leche
los vampiros succionaron dulce sangre.

Ya no juega con palabras,
ya no atrapa el cobre del ocaso
ya no escucha el eco del mar en albos caracoles
ni bebe el vino de la diosa.
Su lengua es ceniza.

El fuego de sus ojos se extinguió en negras oquedades.

Allí quedó en medio del camino
con el cuerpo mutilado,
en su vulva, antes rosada caracola,
se pudre el semen del verdugo.
Ya no clamará sobre las cruces de cal de sus hermanas:
¡Ni una muerta más!

Para el poeta Javier Sicilia
SENDAS LLENAS DE CALINA

… sino nosotros que avanzamos a tientas
entre el cielo y la tierra, aterrados de
muerte,
excavados de huecos;..
Javier Sicilia

Como extraviada romera iré por sendas llenas de calina,
gritaré en todos los abismos:
No volveré a navegar por el mar blanco del papel.
No volveré a recibir a mi amante la Poesía,
ella llegaba a mi alcoba, cuando menos lo esperaba,
montada en un rayo de luna,
y mi espíritu en plena incandescencia
era sol, era agua, era un amanecer de silbos.
Ahora iré por los caminos con la lengua llena de salitre;
con los ojos vacíos, sin cenzontles;
con yertas azaleas en mi mano y destrozado corazón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Con la tecnología de Blogger.

Registro